Mientras las estrellas dormitan, el encuentro de un nuevo mes trae consigo un año más en mi vida, inhalo un suspiro tan hondo pues no logro entender la rapidez con que el tiempo apremia el destino.
Impasible mi mirada emite sonidos arcanos de los ecos que en mi vida han pasado, recuerdos de alegría, satisfacción, euforia, como también de melancolía y tristeza; son circunstancias que la misma vida nos proporciona para tener la capacidad de fortalecer nuestros cimientos y de esta manera afrontar de forma madura los hechos que se nos presentan, y aunque tengo esto muy claro hoy es un día que genera en mis sentidos un sentimiento de emotividad, se me acelera el corazón, solo con el hecho de saber que tengo un soplo de esperanza para poder existir, estar en el mundo y poder seguir compartiendo y trascender.
Sé que para muchos no es raro que mencione que espero poder exhalar el fin de mi existencia, pero el hecho de tener esta afinidad de cercanía con la muerte, no significa que no quiere estar acá, por el contrario tiene una importancia vital en la medida en que hace reflexionar sobre el valor de la vida, estos hechos son los que me ponen a meditar las paradojas de nuestro tiempo, por ejemplo tenemos educación pero menos sentido común, mas medicinas y menos bienestar y bueno muchas cosas más que en este momento no pienso extenderme.
El punto va en que hoy quiero agradecer a cada una de las personas que han hecho parte de mi paso por este mundo, se siente tan placentero recordar lo simple como dar un paseo al lado de alguien que aprecias o amas, revivir momentos que en muchas ocasiones quedaran en recuerdo, pasar la tarde con la familia o personas que uno quiere, compartir un café, una cerveza, ir a karaoke, al cine, hacer travesuras, escuchar música, conversar con alguien, sonreir, hablar con la mirada. Todos ustedes que han llegado a mi vida, son un motivo, para enseñarme una lección o ayudarme a descifrar quien soy o que es lo que quiero, son ustedes las verdaderas experiencias que hace que la vida valga la pena, y poder vivir lo maravilloso del día a día, no hay duda que las cosas simples es lo que hace la vida maravillosa y alegre.
Algo en lo que medito es en el ritmo del tiempo pues suele ser inherente, de la misma manera que pueda que exista una infinidad de realidades o perspectivas, también es factible pensar en un transcurrir infinito, lo cierto es que la vida implica cierto ritmo; cuando el corazón deja de latir, el cuerpo muere; cuando los impulsos cerebrales se detienen, la mente muere; cuando dejamos de amar o de odiar, el alma muere, tal vez esos sonidos y melodías alternadas que se pronuncian con los pálpitos de mi corazón son los causantes que aun este en medio de este universo y tener la oportunidad de decirles GRACIAS a los fueron, han sigo y siguen siendo parte de mi.
Yenny Lorena Rodriguez
Impasible mi mirada emite sonidos arcanos de los ecos que en mi vida han pasado, recuerdos de alegría, satisfacción, euforia, como también de melancolía y tristeza; son circunstancias que la misma vida nos proporciona para tener la capacidad de fortalecer nuestros cimientos y de esta manera afrontar de forma madura los hechos que se nos presentan, y aunque tengo esto muy claro hoy es un día que genera en mis sentidos un sentimiento de emotividad, se me acelera el corazón, solo con el hecho de saber que tengo un soplo de esperanza para poder existir, estar en el mundo y poder seguir compartiendo y trascender.
Sé que para muchos no es raro que mencione que espero poder exhalar el fin de mi existencia, pero el hecho de tener esta afinidad de cercanía con la muerte, no significa que no quiere estar acá, por el contrario tiene una importancia vital en la medida en que hace reflexionar sobre el valor de la vida, estos hechos son los que me ponen a meditar las paradojas de nuestro tiempo, por ejemplo tenemos educación pero menos sentido común, mas medicinas y menos bienestar y bueno muchas cosas más que en este momento no pienso extenderme.
El punto va en que hoy quiero agradecer a cada una de las personas que han hecho parte de mi paso por este mundo, se siente tan placentero recordar lo simple como dar un paseo al lado de alguien que aprecias o amas, revivir momentos que en muchas ocasiones quedaran en recuerdo, pasar la tarde con la familia o personas que uno quiere, compartir un café, una cerveza, ir a karaoke, al cine, hacer travesuras, escuchar música, conversar con alguien, sonreir, hablar con la mirada. Todos ustedes que han llegado a mi vida, son un motivo, para enseñarme una lección o ayudarme a descifrar quien soy o que es lo que quiero, son ustedes las verdaderas experiencias que hace que la vida valga la pena, y poder vivir lo maravilloso del día a día, no hay duda que las cosas simples es lo que hace la vida maravillosa y alegre.
Algo en lo que medito es en el ritmo del tiempo pues suele ser inherente, de la misma manera que pueda que exista una infinidad de realidades o perspectivas, también es factible pensar en un transcurrir infinito, lo cierto es que la vida implica cierto ritmo; cuando el corazón deja de latir, el cuerpo muere; cuando los impulsos cerebrales se detienen, la mente muere; cuando dejamos de amar o de odiar, el alma muere, tal vez esos sonidos y melodías alternadas que se pronuncian con los pálpitos de mi corazón son los causantes que aun este en medio de este universo y tener la oportunidad de decirles GRACIAS a los fueron, han sigo y siguen siendo parte de mi.
Yenny Lorena Rodriguez
2 comentarios:
Me encanto :) gracias por compartirlo
Gracias por visitarme.
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