Tener contacto directo con la naturaleza, apreciar la vida sin prisa, y compartir con tu compañero de aventuras, hace que un plan de camping sea extraordinario, salimos de Bogotá a las 4:10, la flota se demoró mucho porque realizo bastantes paradas, retrasando la llegada. Pasamos por la vega/ el rosal, continuó hacia villeta, pasando por la vía principal de tobia hasta nuestro destino NIMAIMA, llegamos a las 7:30, de ahí hasta el camping son 20 minutos, a pesar que no era tan tarde ya estaba bastante oscuro, por lo tanto sacamos nuestra linterna para empezar nuestro recorrido, llegamos y nos recibió un hermoso perro “panzas” y detrás un señor que nos ayudó para realizar el registro respectivo, de ahí nos guiaron al lugar donde estaba nuestro camping, en esta ocasión decisiones optar por elegir un plan donde la carpa estuviera incluida, tuvimos derecho a:
las instalaciones: zonas verdes, juegos de mesa, BBQ, cancha de voleibol y banquitas, parqueadero, batería de baños, duchas y lavadero, el Camping: en amplias zonas verdes, con área para fogata y espacios delimitados por hermosas cercas vivas, también el Desayuno – Refrigerio, un delicioso dulce de mora sobre queso doble crema y limonada endulzada con panela,
+ Piscina y Almuerzo.
Es importante tener presente que si no vas en carro, trata de llevar lo indispensable y no encartarte con tantas cosas, con el fin de pasar un rato agradable y no malhumorado.
Adicional, debemos tomar conciencia que esta actividad va vinculada al respeto por la naturaleza, recordemos que el camping es un término que en inglés sintetiza la idea de “ir con la carpa y otros utensilios a hacer vida de campo”, constituye un medio poderoso para nuestra formación, por lo tanto es vital que no contaminemos las fuentes de agua, dispongamos adecuadamente de los desechos y respetemos los espacios de la fauna y la flora.
Un momento excepcional, pasamos en la Reserva Natural Camping el Cairo, una estadía inolvidable en medio de los sonidos de la naturaleza, la contemplación del medio ambiente, detallar las estrellas y compartir con tu pareja.
De ahí salimos a conocer el pueblo de Nimaima para finiquitar nuestro paso por este lugar, es bastante pequeño pero con un clima excepcional, disfrutamos de unos días de descanso, paz y libertad al máximo.
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