Desde Bogotá son aproximadamente 5 horas de recorrido, la vía esta en excelente condiciones, realizamos una parada para desayunar en Ventaquemada o Puerta de oro de Boyacá, como le dicen sus pobladores por ser el primer municipio que se encuentra viniendo de Bogotá.
El municipio fue un punto de comercio llamado La Venta, lugar estratégico situado en el camino que unía la provincia de Tunja con Bogotá. Me comentan que en aquel tiempo, existían rivalidades entre los habitantes de la Venta, la cual fue quemada y reducida a cenizas, derivándose así de este acto el nombre de Ventaquemada, proseguimos nuestra ruta.
Llegamos, pisar tierra firme, es ver la belleza serena que deslumbra, es ver el hijo de un mar interior en los Andes de las eras mesozoica y paleozoica, es detectar el alma recóndita de un silencio profundo.
Un sitio con una temperatura de 11 a 12 grados, ubicado entre los municipios de Tota, Cuitiva y Aquitania (Capital Cebollera), nos comenta nuestro guía Aníbal Rojas que el Lago de Tota es una laguna natural, no es represa, lo mismo la playa es natural, la cual se formó a través de miles de años cuando la creciente fue bajando formando la playa, la laguna tiene 13 kilómetros de largo. 8 kilómetros de ancha, 67 metros la parte más profunda y está a una altura sobre el nivel del mar de 3115 metros, Esto convierte al lago de Tota en el embalse de agua dulce natural más grande de Colombia y el segundo más alto de Sudamérica.
Varios departamentos de Boyacá se suministran de agua potable, se pesca la trucha arcoíris, habitan patos silvestres y vacas marinas, En medio de Tota hay tres islas: San Pedro, Santa Helena y, la más pequeña, Cerro Chiquito. A ellas se puede acceder en lancha y ofrecen un bonito paisaje para admirar. Los buzos bajan hasta 35 a 40 metros de profundidad, en el Lago de tota se realizó un Record Ginnes Gustavo Cáceres luego de nadar 13 kilómetros en las heladas aguas.
En este esplendido lugar podrás hacer turismo rural, acampar, alquilar botes, ir de pesca, cabalgar, hacer ciclo montañismo o simplemente admirar la belleza de un espacio que encanta.
Multitud de leyendas rodean la laguna, mencionamos una de ellas, como dejar de un lado una serie de tradiciones para entender la concepción del mundo desde otra época
- “Antiguamente el hueco ocupado por la extensa laguna era un hueco desértico de tierra amarilla. En noches de plenilunio posábase sobre la cavidad una inmensa bola de fuego, de la cual salía Busiriaco, Dios de los Infiernos, que cuando llegaba desataba tormentas y fuertes vientos que alejaban las nubes del árido lugar. Un día el jeque Monetá reunió a todo su pueblo para ir a conjurar a Busiriaco y a la serpiente negra. Llegados al hueco oraron, ayunaron, hicieron ofrendas y danzaron; una bailarina lanzó un disco de oro a la serpiente negra, dejándola herida de muerte; al otro día el jeque Monetá arrojó al hueco la esmeralda que había regalado Bochica al jefe Suamox; al caer sobre la serpiente, la piedra perdió su dureza, transformándose en honda verde y aguas transparentes, las cuales fueron creciendo hasta llenar el hueco. Monetá y su pueblo alabaron a Bachué, Diosa de las Aguas, a Chiminigagua, el omnipotente Señor del Universo, después de lo cual apareció el arco iris y sobre él, la figura de Bochica. Desde entonces el sol saca porciones del guacata ya líquida, la lleva a los cielos y luego la devuelve en copiosa lluvia, que ha colmado de fertilidad la tan antigua esterilidad de aquel paraje. Se exploran guacatas en Muzú y Somondoco.” Gastrocolombia (https://gastrolombia.jimdo.com/historias/leyendas/laguna-de-tota/)
Un día muy relajado, con arena blanca y agua traslucida, con este ecosistema del bosque andino deleitas tus ojos.
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