Siendo las 6:30 arrancamos rumbo al paramo de Chingaza, ubicada en la cordillera Oriental de los Andes, al noreste de Bogotá vía Guasca, nos comenta Fernando nuestro guía que esta región fue parte del territorio de los Muiscas y los Guayupes, quienes consideraban que las montañas, los abrigos rocosos y el agua eran el refugio de los dioses y en su lengua bautizaron la zona “Chim-gua-za” como “la serranía del dios de la noche”.
Antes de llegar a nuestro destino pasamos por el pueblo fantasma, la planta de Siberia (la primera cementera que existió en Bogotá) Cementera Samper, en este espacio, además de la fábrica, construyeron la iglesia, hospital, canchas de fútbol, comercio básico, escuela, centro de salud y casas para los cerca de 200 personas, una pequeña ciudadela para los trabajadores. Dado que en esa época no existía la seguridad industrial que ahora se ve, se presentaron algunos inconvenientes, llevando así al cierre de la planta y abandonó del pueblo. Hoy en medio de las ruinas y escombros se relatan muchas historias paranormales.
Siendo aproximadamente las 9:30 llegamos a la cabaña, el punto de encuentro del parque natural, aquí nos dan las recomendaciones respectivas, es un sendero con dificultad alta, con un duración aproximada de 5 horas de recorrido, existen varios caminos, nosotros nos dirigimos hacia el Sendero de las Cuchillas de Siecha.
Durante nuestro ascenso encontramos una maravilla natural, La flora es única, Líquenes o musgos especializados en absorber el agua de lluvia, hermosas plantas como las orquídeas o los frailejones la vegetación predominante en esta zona, nos comentan que ahí 4 especias, no recuerdo los nombres, también se pueden admirar minúsculas flores que dan colorido a este mosaico natural.
Un viaje de altura a 3700 metros, un tiempo para respirar y admirar el paisaje. Llegamos al punto, el lugar para admirar las cuchillas de Siecha, pero antes de visualizar el escenario, realizamos un ritual con la madre tierra, recordemos que estos espacios para nuestros antepasados eran sagrados, y de la misma manera debemos un respeto para contemplar estas maravillas.
Al girarnos, la vista fue acogedora, el viento toca el agua y le da texturas y brillos que la hacen ver como sacada de un cuento de hadas, un lugar que hipnotiza, que enamora y que oculta una belleza digna de venerar.
Tres espejos de agua que armonizan el paisaje, estas son la Laguna de América; Siendo esta la más pequeña de las tres, Laguna Fausto o de los patos; La madre espiritual, aquí venían los ancianos a revestirse de sabiduría, es tejido de vida para recibir poder espiritual, allí arribaban los patos de otras latitudes geográficas y la Laguna sagrada de Siecha; aquí nuestros antepasados indígenas Muiscas practicaban la leyenda del Dorado, llenando sus cuerpos en polvo de oro para bañarse y ofrecerlo a la Madre tierra, se dice que fue allí donde realmente se alojó la balsa del dorado.
En este punto, se decidió tener un tiempo de relajación, el frió impresionante, por favor mi cuerpo tiritaba y el viento con su fuerza nos susurraba del alto poder energético y especial que tiene este lugar. Tiempo para fotos, para respirar aire puro y para recordar la fragilidad de un ecosistema vital para nuestra existencia.
Junto a las lagunas, al fondo se aprecia una formación rocosa por la cual recibe el nombre del recorrido. Son unos riscos bastantes pronunciados que casi parecen tener filo en sus puntas como una especie de cuchillas alineadas, de ahí el nombre de “Cuchillas de Siecha”.
Para el descenso hay que tener cuidado, ahí pequeños tramos resbalosos, pisar bien y no dudar, jajaj no puedo negar que tuve unas pequeñas caídas, eso sí, termine sucia de pies a cabeza, pero eso me encanta, una caminata llena de pasión.
La gran mayoría de los páramos se encuentran en Colombia, un enorme privilegio, como también la necesidad de concientizarnos en protegerlos, cuidarlos y recuperarlos.
Importante llevar ropa para el frio, botas con buen agarre ya que el terreno es pedragoso, bloqueador, impermeable, sombrilla, agua, comida, gorra, gafas y guantes. Un excelente sitio para conocer.
Importante llevar ropa para el frio, botas con buen agarre ya que el terreno es pedragoso, bloqueador, impermeable, sombrilla, agua, comida, gorra, gafas y guantes. Un excelente sitio para conocer.
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