Tal vez ya no lo recuerdes, o tengas una leve evocación de aquel momento en que te mencione, “el tiempo hace decaer la existencia vivida”, aunque lo sigas dudando y lo interpretes como una simple elocuencia de ese día, lo que es autentico es que Hunab Ku nos puso en la batalla eterna entre la ignorancia y la conciencia, solamente la inmovilidad que reflejan tus ojos hacia mí, hacen que mis reflejos sean dueños de tus formas y tus espacios, es como si mi etapa inicial pasara de reposo a sueño o de una diminuta idea a una gran creación. Eh ahí el misterio que encierra esta puerta que se engalana con un poder cósmico pero que se decae en forma gradual y se quebranta como una pieza delicada.
Fríos lamentos que presionan desde la inmensa montaña, es la que me hacen reconocer que todo es proporcional a la onda expansiva con la que lanzas tus dardos, en donde la temporalidad y permanencia es el reflejo de mi eminente cambio.
Aun así es Relativo, ¿Sabes algo?, las circunstancias obedecen a la síntesis cruel de un delirio apasionado que se reconoce al tocar el violín ante la noche gélida de una luna llena, pues el desplomo de las consonantes son expulsadas tan vertiginosamente que no se alcanzan a enganchar con la sensatez, pero si con la conciencia de una certeza plena. Bueno uhm, no sé, que tipo de esperanza es fingir para corregir lo que alguna vez se veía bien, quizás el mensaje estaba ahí; pero nunca se logro evidenciar.
Ooohh ¿Qué pienses?...que la inconsciencia es más consciente que nuestro subconsciente, sin más que decir el ímpetu se mezcla en la existencia atemporal, que no encuentra límites ni mucho menos retorno porque la contraposición inmóvil de tus ojos hacen que mis reflejos decaigan en una existencia vivida.
© Yenny Lorena Rodríguez G
Fríos lamentos que presionan desde la inmensa montaña, es la que me hacen reconocer que todo es proporcional a la onda expansiva con la que lanzas tus dardos, en donde la temporalidad y permanencia es el reflejo de mi eminente cambio.
Aun así es Relativo, ¿Sabes algo?, las circunstancias obedecen a la síntesis cruel de un delirio apasionado que se reconoce al tocar el violín ante la noche gélida de una luna llena, pues el desplomo de las consonantes son expulsadas tan vertiginosamente que no se alcanzan a enganchar con la sensatez, pero si con la conciencia de una certeza plena. Bueno uhm, no sé, que tipo de esperanza es fingir para corregir lo que alguna vez se veía bien, quizás el mensaje estaba ahí; pero nunca se logro evidenciar.
Ooohh ¿Qué pienses?...que la inconsciencia es más consciente que nuestro subconsciente, sin más que decir el ímpetu se mezcla en la existencia atemporal, que no encuentra límites ni mucho menos retorno porque la contraposición inmóvil de tus ojos hacen que mis reflejos decaigan en una existencia vivida.
© Yenny Lorena Rodríguez G
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