Las emociones se levitan continuamente, poco a poco empiezan a palpar medios de otras transcendencias, situaciones que van simulando una vía adecuada para su aterrizaje, medio totalmente adverso a las condiciones que le rodea, por eso se busca otra salida, un camino que suavice los cambios antiadherentes de nuestro menester, todo está en medio de esa nada que se convierte en un todo, que te inmuta de una manera extraña, que te solidifica, una especie de alianza con el cambio climático del tiempo, un proceso que pasa de un estado de tranquilidad o reposo a un medio de borrascas y ciclones, pero bien el tema se visualiza mucho más allá porque a decir verdad en lo que me centro en este momento es ir en contra del viento, de las implantaciones, de las conjeturas, de los simbolismos, de esas realidades superpuestas que se marcan con el tiempo, es observar la otra cara de la moneda, de hecho aun no logro empalmar las piezas en su lugar y esto es lo bueno de todo, porque no pretendo tener una fijación innata de ese círculo vicioso que nos han enseñado; no sé en este instante tal vez me este consumiendo en un agujero negro que emana de una esencia más gradual, movimientos selectivos que me aseguran ser parte de la acción, desplazamiento total de la inacción, el quietismo, la resignación o la consolación, de una u otra forma todo está en mi propia invención, creación que perpetuamente va hacer construida, inversa o adversamente, de igual mi introspección está en proceso de búsqueda permanente y el portal de mi devenir ira acariciando esa sombra de locura de un sueño que pueda no tenga precedentes.
© Yenny Lorena Rodríguez G
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