Celebrando mi cumpleaños sin límites, un encuentro con el cielo, sintiendo ese viento que te domina y te lleva a la felicidad absoluta.
No hay palabras para describir lo extraordinario que es esta aventura, tu corazón palpita más de costumbre y una nueva vista apasiona tus sentidos, poco a poco te relajas, aunque la adrenalina siempre estará presente, pues nunca sabes cuál es el giro que tu guía va a dar, y muchas veces te toma de improviso.
Mi aventura, fue en el municipio de la Calera, más o menos 1 hora de Bogotá, En este lugar se desconecta de todo el ritmo de la ciudad, se ingresa a la calma… desde el punto donde estuve, se ve una vista sensacional, ya que en medio de las praderas sorprende el embalse de san Rafael.
En menos de nada, me encuentro preparada para arrancar, casco, arnes, vela y cámara en mano, las condiciones climáticas a nuestro favor, viento corriendo al sentido opuesto de nuestro despegue, unos cuantos pasos y el sueño de volar se hizo realidad.
El viento golpea mi cara de forma vertiginosa, tanto así que la intensidad de frio te envuelve tus huesos, pero aun así, esas condiciones son las que realzan la exquisita incertidumbre de volar.
Mi recomendación es que se vallan con ropa bien abrigada, zapatos cómodos, bloqueador solar, guantes y gafas de sol.
Mi aterrizaje fue todo un éxito, unos cuantos pasos corriendo, algunas personas pendientes de nuestra llegada y fin de la aventura…. No puedo negarles que al tocar el piso sientes algo de mareo, mientras el cuerpo comprende que ya no puede estar más en los cielos…
Ya para terminar solo les puedo decir que la vida está llena de experiencias y los buenos momentos son lo que nos hacen felices y nos hacen vivir, si tienes la oportunidad hazlo, no lo pienses tanto, realmente vale la pena, y te deja con nuevas energías.
FOTOS PARAPENTE
© Yenny Lorena Rodríguez G
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