Una experiencia al vacío, así es, todo ya estaba planeado, por lo que salimos de Bogotá a las 7:50 am, desde el terminal del salitre, en la agencia de la flota Santafé, pasando por la Vega y Nocaima. Llegamos al parque principal más o menos a las 11 am, ahí ubicamos a Mónica (Guía Bungee) quien fue la persona encargada de asignar los turno de salto, mi turno fue el #18, ella también nos colaboró con el transporte para que nos llevaran hasta el puente “ La Dolores” .
El recorrido del parque principal hasta el puente fue de aproximadamente 20 minutos por un terreno destapado, empinado y curvo, una carretera bastante complicada.
Llegamos al puente y ahí nos esperaba Juan Carlos Rocha, la persona encargada de realizar los saltos de Bungee. Nos dio una breve explicación de cómo se debería realizar el salto y las medidas de seguridad de una forma general, y terminada la charla, empezó la acción.
Lo único que esperaba era que llegara mi turno, para disfrutar a pleno una aventura vertiginosa., pero debería ser paciente puesto que mi turno era el último.
Bueno pero antes de continuar, quiero empaparlos con un poco de historia, se dice que el Bungee se remonta a un rito indígena que se practicaba en las Islas Vanuatu, que aún se practica. En ese antiguo ritual los indígenas saltan desde una plataforma de madera que tiene unos 30 metros de altura, atados con cuerdas realizadas a base caña. El salto que realizan los indígenas lo hacen para garantizar una buena cosecha, que solo será segura si el saltador toca el suelo con su cabeza. Otra versión sobre el origen de bungee parte de un rito de los indígenas de las Antípodas, que para demostrar su virilidad se lanzan desde una torre de 25 metros, con una liana sujeta a las piernas.
La hora se acercaba y mi mente maquinaba como iba a salta esos 40 metros de pura adrenalina, mientras el cielo cambiaba su tono azulado, ya faltaban 3 turno y se azota el aguacero, por lo que en ese momento decido saltar descalza.
Mientras algunos optaron por saltar de espalda, otros más osados saltaron y dieron una voltereta, por mi lado decido ir de frente al mundo, ahí estaba en el filo del puente, contemplando una vista de pura naturaleza y un riachuelo bastante crecido, las nubes bastantes cargadas, mi mente concentrada, tanto así que mi guie hablaba dándome las indicación correspondientes pero solo escuchaba el susurro, y mis ojos fijando un punto.
El conteo empezó y 3…2… y BUNGEEEEE, me incline un poco, abrí los brazos, mientras la gravedad hacia lo suyo y directo al agua, tras la caída libre, puedes escuchar el viento en tus oídos, y hay un momento, al final del trayecto , en que te quedas estático, que llegas a la elongación máxima de la liga y ahí como que se detiene el tiempo uno o dos segundos, posterior las gomas tienen la función de rebotar produciendo adrenalina pasando en cuestión de segundos a la euforia y luego a un elevado grado de paz y relajación.
Como les mencione no le preste mucha atención a las indicaciones de mi instructor por lo que me demore en soltar el Bunge y fijarme a la cuerda., pero bueno lo logre ya en el agua lo que intente fue sostenerme con la soga y llegar a la orilla, algo complicado para mí porque no soy experta en el agua.
Pero quedaba otro reto, y era subir la montaña para llegar nuevamente al puente, me quede un rato a ver si alguien iba por mí, porque la subida no se veía nada fácil, pero al parecer ya todos se habían ido, por lo que opte por intentar subir, pero NO, imposible …subía y me resbalaba jajaj, 3 veces lo intente y nada, en el último intento hice mucha fuerza en el brazo, se me tensiono el musculo y me quedo adolorido … en ese momento escucho la voz de David, quien fue por mi salvación, no me pudo pasar los zapatos, porque uno de ellos se le fue por un barranco., me comenta que él estaba grabando y cuando ya termino la aventura, fue para ayudarme pero el camino que tomo no era y siguió derecho ya después vio por donde era la ruta y al dar la vuelta, adiós zapato.
La subida fue una travesía, termine bueno terminamos jajaj llenos de barro de pie a cabeza pero con una sonrisa inmensa, ahh y mi zapato lo recupere, uno de los instructores nos ayudó a rescatarlo.
Les recomiendo:
• Llevar ropa de cambio, puesto que lo más probable es que te mojes de pies a cabeza
• Llevar ropa cómoda que te permita estar fresco
• Llevar Bloqueador solar
• Aplícate repelente para evitar los molestos mosquitos
• Llevar zapatos de cambio, puede que se te mojen
Y a disfrutar al máximo tu salto…"La vida no se mide por las veces que respiras, sino por las veces que te quedas sin aliento".
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