Esta vez nuestro rumbo fue a Guatavita, dispuestos acampar, realizamos una reserva de alquiler de carpa, que incluía, carpa 2 personas equipadas con colchón, cobijas y almohadas, en una zona tranquila con una privilegiada vista al embalse de Tominé y al pueblo de Guatavita, ideal para desconectarnos del ruido y la contaminación de la ciudad y disfrutar de una tranquila noche acampando bajo un millar de estrellas y preparados para hacer nuestra fogata.
Tomamos el bus en el portal norte de transmilenio. Los buses a Guatavita están ubicados en el último modulo del costado oriental del portal. Este bus toma la ruta de Sesquilé y tarda alrededor de hora y media ingresa por Gachancipá, Tocancipá y Sesquile.
Al llegar al municipio de Guatavita nos encontramos con su espectacular paisaje de casas blancas con techos en barro cocido, de fondo un hermoso embalse, no hay duda que nos trasportamos aun sitio de arquitectura colonial moderna, con un toque criollo, flores, plantas, puertas antiguas, ventanales enrejados que decoran las entradas de las casas, impregnando una identidad muy propia a este lugar. Nos comentan que a través de los años, Guatavita se ha distinguido histórica y mundialmente como el municipio de la leyenda enigmática de "El Dorado", se cuenta que el cacique muisca llegaba acompañado de cuatro sacerdotes en una balsa de madera a la laguna de Guatavita, antes de sumergirse era impregnado en oro y cargado con tesoros para dejarlos en el agua como ofrenda y símbolo de adoración, no solo la leyenda es asombrosa, también lo es su pueblo, ya que el antiguo pueblo de Guatavita se encuentra sumergido en el embalse de Tominé.
La represa ofrece un espectáculo lleno de colorido, el viento, el agua, la vista se conjugan de una manera genial, alrededor de la represa se realizan deportes náuticos dedicados a la vela, el remo, el esquí náutico, entre otros
Llegada la noche, optamos por empezar con nuestra fogata, trabajo en equipo que deja muchas satisfacciones, si bien es de paciencia, también puedo mencionar que mi compañero de camping tenía muy clara la idea, puesto que debe haber un orden para que encienda rápido, en este caso se empieza de menor a mayor, es decir empezar con papel, cartón, trocitos de madera y continuar con trozos más consistentes, la idea es que la base quede sólida, si esta se mantiene caliente, la fogata se conservara, también es importante que tenga forma de pirámide con un hueco para que entre el aire y así poco a poco se vaya encendiendo, de esta manera se va colocando troncos más gruesos, como buenos exploradores scouts logramos tener nuestra fogata encendida, disfrutamos de buena música, malvaviscos, salchichas, canelazo y lo mejor de toda la noche, la compañía de mi amado, compartiendo historias de terror y hablando de todo un poco, en medio de la noche y las estrellas.
Así finalizo nuestro día, en medio de un lugar lleno de magia y lindos recuerdos, renovados para continuar con la vida citadina.
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