Estabas frente a mí, apreciabas tu alrededor, mirando cada detalle, mientras mi corazón permanecía inquieto de tu reacción, no tenía certeza de cuanto te podría gustar, segundos después me regalaste una sonrisa y me hablaste con la mirada, confirmando que esa idea repentina, no era tan desquiciada.
De esta manera, levantamos las bebidas y brindamos porque el cosmos está lleno de maravillas, de fuente creadora. Que fortuna que podemos dar otra vuelta al sol, que prodigio que seas parte de la trilogía de la luna.
Tal vez, sea ella “la luna”, la causante de esa energía que nos abraza cuando estamos cerca, un vendaval de emociones, un magnetismo extraño que nos une, tenia la certeza que nada iba a pasar pero la vida esta llena de impulsos y contradicciones, en que momento los labios se cruzan y empieza la magia, sensaciones diversas, estrategia de seducción, inimaginable sinfonía que evoca dulces melodías que une almas y desequilibra la razón, cálidos besos que caen como gotas de roció, endulzando el paladar, no hay duda que el que deja huella transciende.
La calidez de la noche llega a su fin, por lo menos tendremos la convicción que se construyeron filamentos que cruzaran el umbral cósmico, paulatinamente llega con cautela los tonos grises que expresan una realidad ambigua que exterioriza, totaliza y verbaliza lo imposible, esa misma que nos llevan al mismo tiempo a la eternidad, una realidad que relumbra en los sueños del inconsciente y que al llegar los primeros rayos del día, sabremos que solo era una ilusión .
© Loren´s Rog
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