Hoy bendigo mi ahora, el ciclo de la vida, solo quiero aspirar y dejarme elevar hasta el final del universo, traer el cosmos para unirme con los filamentos más profundos de la tierra, reintegrarme en sus valles, solo quiero que esta innata curiosidad me adentre a ese misterio que sigue ahí, asombroso, mágico y sobrecogedor.
Sin duda la ilusión del tiempo es una de las más sutiles, al igual que abrazar nuestra vulnerable condición de seres humanos, honro mí aquí, mi respirar, el latir de mi corazón, la circulación de mi sangre, mis sentidos, mis emociones, mis sentimientos, honro la lluvia, el viento que hace danzar mis cabellos, honro mis inviernos y mis primaveras.
Amo el aliento de vida de mi madre, de mi padre y mis ancestros, que hace parte de ese pulso arraigado que nos susurra con la entereza de seguir construyendo, ordenando, sanando y creando cosas buenas.
Elijo conectar con la luz y la energía para seguir el camino de mi ser, ese que le permite a mi alma conectar con mi esencia divina, tal vez deba aprender acallar la mente y centrar la conciencia en el corazón para desde allí empezar a concebir lo que nos rodea de otra manera.
Honro la oportunidad de trascender e iniciar un nuevo ciclo con la iniciativa y el impulso de seguir aprendiendo a conectarme de manera profunda con mi ser y ver mi existencia con sentido.
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